Constructora Valko y Estadio de San Antonio: “Las autoridades no han sido capaces de hacerse responsable de esta obra pública”
La firma demandó al Ministerio de Obras Públicas, al Municipio de San Antonio y al Instituto Nacional de Deportes y exigió el pago de $ 5.063 millones. Apuntó a "disputas políticas entre el municipio y el MOP".
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Una dura demanda presentó la empresa Constructora Valko en contra del Ministerio de Obras Públicas, el Municipio de San Antonio (liderado por Constanza Lizana, Independiente, ex Frente Amplio) y el Instituto Nacional de Deportes de Chile, por la obra Reposición Estadio Municipal de San Antonio, adjudicada en 2018 por $ 11.425 millones.
La compañía -fundada en 1967 por Tulio Valpreda y Juan Kovacevic y que ha ejecutado más de 320 obras entre viales, embalses y tranques- solicitó una indemnización de $ 5.063 millones más IVA e intereses. También en su demanda -presentada el 11 de noviembre y a la que la justicia ya dio curso- pidió la restitución de una póliza de garantía por 13.581 UF y el pago de $ 23 millones por concepto de costo financiero.
“Luego de años de intentar sacar el proyecto adelante, a pesar de sus serias deficiencias e insuficiencias, de sufrir por disputas políticas entre el municipio y el MOP que nada tienen que ver en un contrato de obra pública, de enfrentar severas dilaciones a causa de una administración que evita tomar decisiones, y de verse obligada a enfrentar un proceso de recepción completamente irregular en su procedimiento y extensión, Valko se ha visto obligada a presentar esta demanda para obtener una solución y compensación definitiva a los graves perjuicios que ha sufrido”, dijo la empresa, asesorada por un equipo liderado por Francisco Aninat de BES Abogados.
Añadió que los incumplimientos reclamados “se deben a hechos voluntarios” del MOP, el municipio y el IND, los que catalogó de “a lo menos culposos”. “Los demandados son culpables de las insuficiencias en el diseño del proyecto, se han negado a pagar sabiendo o debiendo saber que con ello estaban infringiendo sus obligaciones contractuales, legales y reglamentarias, causando un grave daño a Valko”, sostuvo.
Además, dijo que los demandados se han negado a recibir definitivamente la obra, realizando “de manera irregular y negligente” los procedimientos de recepción provisoria y definitiva de la iniciativa, cuestión que -aseguró la constructora- también le ha causado y sigue causando ingentes perjuicios.
“Los demandados han incumplido sus obligaciones contractuales y legales por distintas razones, entre ellas, porque entregaron un proyecto que no contenía un diseño adecuado para la realización del Estadio San Antonio, lo que conllevó a la celebración de siete modificaciones contractuales que aumentaron el plazo del contrato prácticamente en un 100%”, aseguró la empresa.
Esto, dijo, implicó que no fueran pagados los respectivos perjuicios que dicho aumento de plazo significó. Asimismo, sostuvo que los demandados también incumplieron sus obligaciones al llevar a cabo “improcedentes e ilegales” procesos de Recepción Provisoria y Definitiva de las obras, manteniendo hasta la fecha a Valko sin dar por terminado este proceso.
“Los demandados han forzado a nuestro representado a renovar las garantías del contrato y, consecuencialmente con ello no han cumplido con la restitución de ésta. Todo ello, obviamente sin que los demandados hayan asumido ningún tipo de responsabilidad en su actuar”, sostuvo.
Observaciones a la obra
En definitiva, afirmó que todo el proceso de recepción definitiva tiene un mismo factor denominador común: “Los reiterados intentos de hacer responsable a Valko de observaciones que no le son imputables por tratarse de cuestiones cuya causa se encuentra en el notable abandono del Estadio San Antonio y otras circunstancias no imputables a este contratista”, aseguró.
Sobre este punto, dijo que muchas de las “observaciones extemporáneas” efectuadas por el MOP se deben a: "obras de mantención producto del estado de abandono del Estadio San Antonio; obras de mantención producto de la mala manipulación de las instalaciones; obras que pretenden realizar una adecuación normativa del fallido proyecto constructivo del estadio; observaciones que en realidad son obras extraordinarias y pretenden mejorar el estándar del proyecto contratado; y obras que se refieren a obras no contratadas y que ni siquiera tiene especificaciones técnicas definidas".
En su propuesta, Valko dijo que ofertó que la utilidad del proyecto correspondía a un 9% del costo directo del contrato, equivalente a $ 640 millones netos. “Sin embargo, como consecuencia de los incumplimientos antes señalados, este monto evidentemente no se ha percibido, pero corresponde a un derecho incorporado al patrimonio del contratista”, remató.